Ir a la tienda de chuches es el paraíso de cualquier niño/a, excepto si la comida te da repelús.
Acercarme la comida no está resultando tarea sencilla… hay un plan estratégico que no me cuentan, pero yo lo se.
Empezaron a motivarme con el tema cesta y que íbamos de compras. Por su puesto las chuches no eran para mi!! «Alba no te preocupes, son para mamá y papá, tú sólo llevas la cesta»
Después me anime a coger con las pinzas las chuches y bastante tiempo después… toqué una chuche.
Pues esta cesta de chuches es para mi!!
La primerísima vez que elijo para mi. Probarlas ya es otro cantar, pero ya estoy más cerca. No creéis?
Besos chucheros!!