Mis heroínas vestidas de pijama.
El mejor día desde que nací fue ese en que Mónica le dijo a mamá ¿Quieres bañarla mañana?. Y cuando mamá llegó, le dijo «tú a bañarla, que ya nosotras nos encargamos de los cables. ¿quieres foto del primer baño?»
Hay infección, necesitamos una vía ya! Y había que encontrar donde canalizar esa vía, llevaba tantos pinchazos que no era fácil. Quedaba la cabeza, pero las enfermeras no querían porque tenía un pelo tan bonito y raparme les hacía a ellas mas daño que a mi. Entonces Itziar palpó una vena en mi cabeza y con un peine siguió el camino de la vía… y esa línea dibujada pinchó sin rapar.
Un día mamá llegó al hospi y una enfermera me tenía en brazos acunandome, el médico le explicó a mamá, que me habían tenido que espabilar un poquito con ambú, oxigeno… y Sagra añadió «necesitaba brazos después del susto».
Podría contar un millón de anécdotas de como mis enfermeras no sólo saben de agujas y medicación sino también de cuidar, escuchar y mimar.
Gracias enfermeras por cuidarme, por enseñar a mamá a cuidarme y empoderarla para que hiciese realidad una familia en casa.
Puedes seguirnos en Facebook, Twitter, YouTube & suscribirte al Blog.
Para colaborar con nosotros a visibilizar la Miopatía Nemalínica comparte esta publicación. Si quieres ayudarnos con tapones, donativos o eventos haz clic aquí